
En marzo de 2025, un tribunal federal declaró culpables al cantante Sean Kingston y a su madre, Janice Turner, por un esquema de fraude electrónico que les permitió obtener artículos de lujo, incluyendo vehículos, joyas y un televisor de gran formato, mediante recibos de transferencia falsificados, con un valor total que supera el millón de dólares. Tras el veredicto, Kingston fue puesto bajo arresto domiciliario con monitoreo electrónico, y su fianza incluyó una casa como garantía, además de efectivo adicional.
El equipo legal de Kingston presentó este martes una solicitud formal para que se le conceda arresto domiciliario al momento de su sentencia, prevista para el 15 de agosto de 2025. Aunque las pautas federales sugieren una posible condena de cinco a seis años de prisión, sus abogados piden una reducción argumentando que es su primer delito y destacando su labor comunitaria, que incluye la organización de colectas de juguetes, apoyo a personas sin hogar y otras acciones solidarias.

La defensa sostiene que otorgarle arresto domiciliario sería apropiado dada su conducta hasta la fecha y permitiría que Kingston continúe generando ingresos desde su estudio en casa, lo que facilitaría la pronta restitución a las víctimas del fraude. Para respaldar esta petición, se adjuntaron cartas de recomendación de familiares, amigos y colegas del sector musical. Mientras tanto, su madre ya cumple una condena de cinco años de prisión.
