
Foxx agradeció a todos y expresó su aprecio por cada minuto de la vida, subrayando la diferencia que ha experimentado tras superar la adversidad. Con lágrimas en los ojos, compartió que su situación era tan crítica que llegó a ver «el túnel» que lo conduciría a la muerte, incluso encontrándose con el Diablo, quien lo instó a partir. Describió la experiencia como algo que no le desearía a su peor enemigo.
En un intento de aligerar la gravedad del momento, Foxx compartió con el público la forma en que las personas negras enfrentan experiencias cercanas a la muerte, mencionando dos frases comunes: «Señor, ten piedad, Jesús. Señor, ten piedad, Jesús».

Agradeció a su hermana y a su hija por mantener la confidencialidad sobre su salud y reconoció el constante apoyo de colegas de Hollywood presentes en el evento. Terminó expresando su felicidad por haber superado la enfermedad que casi le cuesta la vida.
Es importante señalar que este discurso de Foxx se produce pocos días después de que enfrentara acusaciones de abuso sexual por parte de una mujer anónima, quien afirmó que el incidente tuvo lugar en 2015. Hasta el momento, Jamie Foxx no ha comentado sobre estas acusaciones.


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