Después de 20 años de una historia de amor que ha capturado la atención del público, Jennifer Lopez (de 55 años, nacida en el Bronx, Nueva York) y Ben Affleck (de 52 años, oriundo de Berkeley, California) han puesto fin a su relación, con Lopez presentando una demanda de divorcio el 20 de agosto en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, según informa Fox News Digital. Aunque la separación oficial ocurrió el 16 de abril, lo que ha causado un gran revuelo en Hollywood es el precio por el que la pareja ha puesto en venta su mansión en Beverly Hills: 68 millones de dólares (62,3 millones de euros). Esta propiedad, que fue su hogar por menos de un año, abarca 20,000 metros cuadrados y se encuentra en una de las áreas más exclusivas de Los Ángeles. Conocida como Crestview Manor, la mansión ahora busca un nuevo propietario.
La pareja reavivó su romance en julio de 2021, tras haber terminado su relación en 2004, después de conocerse en el set de la película *Una relación peligrosa* (2003). Se casaron un año después y en 2023 compraron esta mansión por 60,8 millones de dólares, pagados en efectivo. A pesar de los constantes rumores de crisis, esta icónica pareja de Hollywood logró mantener una apariencia de estabilidad ante los medios, además de conservar esta propiedad, que conlleva impuestos anuales estimados en 402,234 dólares y una cuota mensual de comunidad de 667 dólares, según The New York Post.
Construida en 2004, esta lujosa villa cuenta con 3,500 m² de espacio habitable, incluyendo 12 dormitorios y 24 baños. Bajo su extenso techo abuhardillado, según TMZ, se encuentran una sala de vinos, un microcine, un salón de whisky, un spa con peluquería, un salón de uñas, sauna, y un espacio exclusivo para masajes.
La casa también cuenta con una planta abierta con vistas impresionantes a las montañas de California, un garaje para 12 coches, un estacionamiento para 80 vehículos, un jardín con una piscina de 47 metros y un complejo deportivo cubierto que incluye un gimnasio de última generación, una pista de pickleball y un ring de boxeo.
Además, la mansión dispone de un ático independiente para invitados de 1,500 m² y una caseta de vigilancia con dos dormitorios.
La decisión de poner en venta la residencia de «Bennifer» desató especulaciones sobre su separación, tras su reingreso al mercado inmobiliario a mediados de julio de este año. Aunque en una de sus canciones Lopez canta que «el amor no cuesta nada», el ex matrimonio se encuentra inmerso en un proceso de divorcio sin acuerdo prenupcial, donde el dinero ha tomado un papel central. Sin embargo, ambos cuentan con un respaldo financiero considerable; Jennifer Lopez, con una fortuna de 400 millones de dólares gracias a su carrera como cantante, actriz, diseñadora y empresaria, y Ben Affleck, con un patrimonio de 150 millones de dólares debido a su trabajo como actor, director, productor y guionista.