Mientras alcanza nuevos hitos en su carrera, como coanfitrión de la Met Gala 2025 y protagonista de una película dirigida por Spike Lee, el rapero de 36 años, A$AP Rocky, enfrenta un juicio que podría cambiar el rumbo de su vida. La acusación: disparar un arma contra su excompañero y amigo de la adolescencia, Terell Ephron, conocido como A$AP Relli, durante un incidente en 2021. Con cargos de agresión agravada y la posibilidad de enfrentar hasta 24 años de prisión, el rapero está en el centro de un intenso escrutinio legal y mediático.
La relación entre A$AP Rocky y A$AP Relli comenzó en las calles de Nueva York como parte del colectivo A$AP Mob, cuyo nombre significa «Siempre Esfuérzate y Prospera». Aunque el grupo marcó una era en la música urbana, esta amistad terminó en tragedia.
El incidente ocurrió la noche del 6 de noviembre de 2021 en Hollywood. Según Ephron, Rocky lo citó para resolver una disputa, pero la conversación se transformó en un altercado. Ephron asegura que Rocky disparó tres o cuatro veces en su dirección, causándole heridas leves en los nudillos. Como prueba, presentó casquillos de bala y reportó el incidente a la policía dos días después.
El abogado defensor de Rocky, Joe Tacopina, ironizó sobre las acusaciones, señalando que “es un milagro que haya sobrevivido a ese tiroteo”. Tacopina cuestiona la falta de evidencia sólida, indicando que el caso se basa principalmente en el testimonio de Ephron y un video de vigilancia en el que, según la fiscalía, Rocky parece sostener un arma. Sin embargo, la defensa argumenta que el video no muestra disparos, y que no hay huellas dactilares, casquillos recuperados por la policía ni el arma en cuestión.
El fiscal adjunto John Lewin, reconocido por su trabajo en casos de alto perfil como el de Robert Durst, encabeza la acusación. Mientras tanto, la decisión de permitir cámaras en la sala convierte el juicio en un espectáculo público.
Este proceso llega en un momento difícil para Rocky, quien tiene dos hijos pequeños con Rihanna, RZA y Riot Rose. El rapero ha intentado mantener a su familia fuera del centro de atención, y su abogado informó que es improbable que Rihanna asista al juicio para protegerla del estrés.
Con una duración estimada de tres semanas, el juicio depende de si el jurado considera suficiente el testimonio de Ephron para condenar a Rocky. La defensa se centra en desacreditar a Ephron y destacar la ausencia de pruebas físicas. “Este caso se basa en palabras y percepciones, no en evidencia concreta”, afirmó Tacopina durante una audiencia preliminar.
