
El cantante británico Liam Payne, exintegrante de One Direction, falleció el 24 de octubre de 2024 tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur en Buenos Aires, Argentina. La autopsia confirmó que murió debido a politraumatismos severos causados por una caída de más de 12 metros, resultando en hemorragias internas y externas. El funeral se llevó a cabo semanas después en Amersham, Reino Unido, con la presencia de sus excompañeros de banda, familiares y amigos cercanos.
Recientemente, se reveló que Payne dejó una fortuna millonaria sin testamento. Esto implica que será la justicia británica la encargada de determinar cómo se distribuirá su patrimonio entre sus herederos legales. La ausencia de un testamento podría generar disputas entre los posibles beneficiarios y prolongar el proceso de sucesión.

La noticia ha generado conmoción entre sus seguidores y ha reavivado el debate sobre la importancia de planificar legalmente la herencia, especialmente entre figuras públicas con patrimonios significativos.
