Jennifer Lopez tomó su tiempo para considerar la decisión de divorciarse de Ben Affleck, pero finalmente decidió que era momento de seguir adelante.
Por otro lado, el actor no mostró interés en continuar con su matrimonio de dos años.
«Ella está muy decepcionada y triste, pero Ben no ha dado ninguna señal de querer salvar el matrimonio. No ha mostrado compromiso ni interés en hacer que funcione. Ha llegado al punto en que ella solo necesita enfocarse en sí misma», reveló una fuente a People.
La misma fuente indicó que la artista, de 55 años, estaba destrozada después de solicitar el divorcio.
«Ella se esforzó mucho por hacer que las cosas funcionaran y está con el corazón roto», comentó la fuente. «Sus hijos siguen siendo su prioridad, como siempre lo han sido».
TMZ informó que la “Diva del Bronx” presentó los documentos legales de divorcio el martes, y lo notable es que lo hizo sin un abogado, sino por su cuenta.
Lopez fijó la fecha de separación como el 26 de abril de 2024 y presentó la demanda de divorcio el 20 de agosto, justo dos años después de su segunda boda, que tuvo lugar en la mansión de Affleck en Georgia.
Una fuente cercana a la artista comentó que «Ella ya no quería esperar más, y la fecha en que lo hizo dice mucho».
Además, el hecho de que fuera ella quien presentara la demanda de divorcio “le da control sobre el proceso».
En la demanda, JLo no menciona si hay un acuerdo prenupcial y, según TMZ, no existe tal acuerdo.
Los documentos también revelan que la artista renunció a la manutención conyugal y solicita que se le niegue esa manutención a Ben.
Hace unas semanas, el Daily Mail publicó que amigos de JLo mencionaron que la compra de un departamento por parte de Affleck, el día del cumpleaños de la artista, fue «una puñalada al corazón» para ella.
El actor adquirió la propiedad por 20.5 millones de dólares en Pacific Palisades el 24 de julio, el mismo día en que López cumplió 55 años. Ese mismo día, JLo también finalizó la venta de su penthouse de cuatro habitaciones en Nueva York por 23 millones de dólares, según People.
«Los papeles del divorcio fueron finalizados hace un mes, pero están esperando el momento adecuado para presentarlos», afirmó una fuente cercana a la pareja.
«En ese momento, emitirán un comunicado conjunto donde dirán cuánto se aman y cómo lucharon para que funcionara, pero no fue posible.»
Los rumores de separación comenzaron en mayo, después de que la pareja no fuera vista junta durante un largo tiempo. Según Page Six, “llevan separados desde marzo” y, de hecho, Ben habría descrito esta segunda oportunidad con Jennifer como un «sueño febril»: “si pudiera divorciarme por locura temporal, lo haría”, habría dicho el actor, según una fuente anónima.
«Han hecho todo lo posible por aparentar unidad», comentó la fuente, añadiendo que ambos artistas están «enfocados en vivir por separado». Aunque J.Lo fue vista varias veces con Violet, la hija de Ben, los rumores de ruptura cobraron fuerza cuando la casa del matrimonio fue puesta en venta.
En mayo, la artista presentó su película ‘Atlas’. Pero en junio, canceló la gira de su nuevo disco, con la cual planeaba regresar a los escenarios, para pasar tiempo con sus seres queridos: “me siento completamente desconsolada y devastada por haberlos decepcionado… No haría esto si no sintiera que es absolutamente necesario”, escribió en un comunicado.
La última vez que la pareja fue fotografiada junta fue el 30 de marzo. Desde entonces, han pasado el verano separados: Jennifer la mayor parte del tiempo en la costa este, mientras que Ben ha permanecido en su casa de Los Ángeles.
Incluso celebraron su segundo aniversario de bodas el 16 de julio en diferentes ciudades.
