
Britney y su novio, Paul Soliz, llegaron al hotel Chateau Marmont esa noche, pero pronto surgió un disturbio que llevó a que alguien llamara a la policía, alegando que una mujer que coincidía con la descripción de Britney estaba causando problemas. Sin embargo, cuando llegaron los agentes, no encontraron señales de problemas y se marcharon.

Testigos indicaron que Britney estaba gritando y parecía estar fuera de control en el pasillo de la suite, lo que llevó a que algunos pensaran que estaba experimentando un colapso mental, y se llamó a los paramédicos.

Los paramédicos llegaron más tarde y encontraron a Britney saliendo del hotel envuelta en una almohada y una manta, claramente angustiada y llorando. Aunque los paramédicos intentaron asistirla, Britney no subió a la ambulancia y finalmente salió del hotel con su equipo de seguridad, dejando atrás a Paul.


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