En la madrugada del viernes, una actualización de software de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike causó interrupciones significativas en sistemas de TI a nivel mundial. Numerosos dispositivos con el sistema operativo Windows, de Microsoft, comenzaron a presentar errores, mostrando la temida pantalla azul de la muerte (BSOD). La interrupción afectó múltiples sectores, incluyendo bancos, aeropuertos, estaciones de televisión y hoteles.
Los primeros problemas se reportaron en Australia, seguidos de informes similares desde Reino Unido, India, Alemania, Países Bajos y Estados Unidos. Las interrupciones han sido relacionadas con una actualización de CrowdStrike y no parecen ser el resultado de un ciberataque malicioso.
Funcionarios de ciberseguridad han indicado que los problemas posiblemente se deban a una actualización mal configurada o corrupta que la empresa de ciberseguridad envió a sus clientes. Según los ingenieros de CrowdStrike en un foro de Reddit, han recibido “informes generalizados de BSOD en hosts de Windows” y están trabajando en una solución alternativa para los sistemas afectados.
CrowdStrike ha emitido un comunicado pidiendo disculpas por los inconvenientes causados y asegurando que están dedicando todos sus recursos para resolver la situación lo antes posible. «Nuestra prioridad es restaurar la operatividad de los sistemas afectados y garantizar la seguridad de los datos de nuestros clientes», dijo un portavoz de la empresa.