Según varios medios informaron este jueves, Justen Lipeles, uno de los millones de espectadores de la gira Celebration de Madonna, consideró que el espectáculo incluía «pornografía sin previo aviso».
Lipeles asistió al show de Madonna en marzo en Inglewood, California, y la demandó por considerarlo demasiado sexual. En su demanda, divulgada por el medio digital Blast, afirma que «se vio obligado a ver mujeres en topless en el escenario simulando actos sexuales».
Además, Page Six reporta que Lipeles también acusó a la cantante de «Like a Virgin», de 65 años, de apagar el aire acondicionado del estadio, lo que provocó un calor excesivo y que él y otros aficionados sudaran mucho.
En su relato, Lipeles asegura que cuando los asistentes expresaron su malestar por el calor, Madonna les sugirió que se quitaran la ropa.
Lipeles acusa a Madonna y a Live Nation de seis delitos, incluyendo incumplimiento de contrato escrito, tergiversación negligente, angustia emocional y publicidad engañosa, según Blast. También denuncia que fue engañado sobre la hora de inicio del espectáculo: asegura que el concierto debía comenzar a las 20:30, pero no empezó hasta las 22:00, y que Madonna hizo playback en algunos pasajes del show.
Ya en enero, un retraso en sus conciertos en Nueva York le causó problemas a la artista. La reina del pop realizó tres shows en la Gran Manzana durante diciembre y también enfrentó una demanda por parte de algunos asistentes.
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