Carlos Luis Iglesias, el hermano de Julio Iglesias, ha sido sentenciado a seis meses de reclusión y la obligación de desembolsar 29,5 millones de euros debido a un delito fiscal cometido contra Hacienda, según lo estipulado en la resolución emitida por la Audiencia Provincial de Madrid.
El origen de este asunto se remonta a 2001 cuando el promotor inmobiliario llevó a cabo la venta de tres parcelas en Vicálvaro, Madrid, por un valor de 46.277.932 euros, tras haberlas adquirido previamente por un poco más de 600.000 euros a través de una empresa ubicada en Panamá, bajo el nombre de Rolimpa Trading Corporation.
El empresario, en contraste con su hermano, mantuvo en secreto esta transacción y no efectuó ninguna declaración ni pago de impuestos correspondiente a esta operación. Esta conducta fiscal irregular representó un fraude a la Hacienda Pública de 19.624.655 euros, suma que constituye la pena a la que se le ha condenado, además de los intereses de mora, que hacen que la cifra se acerque a los 30 millones de euros en total. «La evasión fiscal proporcionó a Carlos Luis Iglesias un beneficio económico ilegítimo». Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una condena de cuatro años de prisión y un pago de 98,2 millones en concepto de indemnización.
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