El legado de Jenni Rivera, la icónica cantante estadounidense de origen mexicano, recibió un tributo eterno con una estrella póstuma en el emblemático Paseo de la Fama de Hollywood. Este reconocimiento, aceptado por sus hijos en una emotiva ceremonia, honra la vida y carrera de una mujer que trascendió barreras en la industria musical.
«Mi mamá no era una mujer que decía ‘sueño con esto’, mi mamá era una mujer de hechos, y decía ‘un día de estos voy a tener una estrella en el Paseo de la Fama’. Me acuerdo del día», expresó emocionada Chiquis Rivera, una de las hijas de la cantante. Este evento se convirtió en una celebración de la vida y obra de Jenni Rivera, reflejando su influencia y la huella imborrable que dejó en el mundo de la música.
Acompañados por la cantante mexicana y amiga cercana de la familia, Gloria Trevi, los cinco hijos de Jenni Rivera desvelaron la estrella número 2,783 del Paseo de la Fama. «Cosechando seguirán sus éxitos, como esta estrella, que simboliza su luz en nuestros corazones. Hoy es un día para celebrar la vida de Jenni Rivera», expresó Trevi durante la ceremonia.
Desde temprano en la mañana, centenares de fanáticos de la conocida como La Diva de la Banda se congregaron frente al edificio Capitol Records en Los Ángeles, donde se encuentra la estrella. Con banderas mexicanas y coreando su nombre, los seguidores de Rivera mostraron su amor y admiración por la artista. Gloria Trevi destacó, «Adelantada a su época, (Rivera) triunfó en un género dominado por hombres, puso en alto la valentía de las mujeres, se impuso con su legado musical, y su historia personal, y por eso ella es inolvidable e irrepetible».
Jenni Rivera no solo conquistó la música con su poderosa voz, sino que también se convirtió en un símbolo de fortaleza y empoderamiento femenino.