
La empresaria y estrella de redes sociales Kim Kardashian está programada para declarar mañana martes en el juicio que se lleva a cabo en París contra los supuestos responsables del robo y secuestro que sufrió en el lujoso palacete donde se hospedaba durante la Semana de la Moda en octubre de 2016.
Según sus abogados, Kardashian expresó su deseo de asistir al proceso para enfrentar personalmente a quienes la asaltaron a punta de pistola, robándole joyas valoradas en aproximadamente 10 millones de dólares, y así ofrecer su propio testimonio sobre lo sucedido.
Los representantes legales adelantaron que la influyente estadounidense está dispuesta a responder todas las preguntas que surjan durante la audiencia, un evento que ha generado un gran interés mediático y que ha requerido estrictas medidas de seguridad en el histórico Palacio de Justicia, situado en el corazón de París.
Para gestionar la cobertura mediática, se han acreditado alrededor de 400 periodistas, y se han delimitado áreas específicas para que las cámaras puedan capturar la llegada y salida de Kim Kardashian a la emblemática sala Voltaire, un espacio reservado para grandes juicios. Sin embargo, dado que en los procesos judiciales en Francia no se permite la grabación de imágenes ni sonido, solo un grupo reducido de periodistas tendrá acceso directo a la sala, mientras que el resto deberá conformarse con seguir el juicio desde una sala de transmisión a distancia.

En el proceso, se juzga a nueve hombres y una mujer, todos en libertad bajo supervisión judicial, acusados de pertenecer al grupo que organizó y ejecutó el asalto en la madrugada del 3 de octubre de 2016, en el exclusivo hotel donde se encontraba Kim Kardashian y su equipo, ubicado cerca de la basílica de La Madeleine en París.
