
OpenAI ha anunciado que mantendrá su estructura bajo el control de su organización sin fines de lucro, revirtiendo su plan previo de convertirse en una empresa con fines de lucro. Esta decisión surge tras presiones legales y críticas de ex empleados, académicos y organizaciones civiles, quienes expresaron preocupaciones sobre el posible desvío de la misión original de la empresa. El cofundador Elon Musk también presentó una demanda, alegando que OpenAI había abandonado su propósito fundacional.
En respuesta, OpenAI transformará su filial con fines de lucro en una Public Benefit Corporation (PBC), una entidad que equilibra objetivos comerciales con una misión social explícita. La organización sin fines de lucro continuará supervisando y controlando las operaciones, asegurando que el desarrollo de inteligencia artificial general (AGI) beneficie a toda la humanidad. El presidente de la junta directiva, Bret Taylor, enfatizó que esta estructura permitirá a OpenAI atraer inversiones necesarias sin comprometer su compromiso con el bien público.

Esta reestructuración busca preservar los ideales fundacionales de OpenAI mientras se adapta a las demandas financieras del desarrollo de tecnologías avanzadas. A pesar de las críticas y desafíos legales, la organización reafirma su compromiso con una inteligencia artificial ética y accesible para todos.
